Tras meses de estudios y deliberaciones la OMS ha publicado un informe donde reconoce que la marihuana medicinal es un efectivo paliativo para los pacientes que sufren enfermedades crónicas y otras como la epilepsia.
A esa afirmación le sigue la de que el principal ingrediente de la marihuana no causa adicción o es peligroso para la salud.

En el informe se puede leer, “en humamos, el CBD no muestra efectos indicativos de potencial abuso o dependencia”. Los expertos que se reunieron en Génova han señalado que “no hay evidencia de problemas para la salud pública que se puedan asociar al uso de CBD puro”.
Así, se ratifican estudios previos donde se concluía que el CBD sirve como fármaco para tratar ciertas enfermedades (SIDA o cáncer) y otras dolencias sin causar ningún tipo de adicción.
Este era un informe muy esperado pues la OMS es la autoridad número uno en temas de salud a nivel mundial, lo cual da alas para seguir investigando sobre los usos medicinales de esta planta.
Ahora mismo, la OMS se encuentra en un proceso de deliberación sobre la conveniencia de colocar el CBD dentro del código internacional de programación de medicamentos que ella misma elabora.
Esta noticia ha tenido mucho eco desde que la OMS respaldase las recomendaciones del Expert Comittee on Drug Dependence (ECDD).
http://www.who.int/medicines/news/2017/WHO-recommends-most-stringent-level-int-control/en/
En el informe de la ECDD se señala que la reciente evidencia extraída de estudios en animales y humanos muestra que el uso del CBD podría tener un valor terapéutico y que el cannabidiol no muestra efectos adictivos o de abuso alguno.
El comité dará su última palabra en mayo del 2018 cuando se hará una revisión completa del cannabidiol y de substancias relacionadas con el cannabis. Será aquí donde se propongan recomendaciones específicas y conclusiones.
De momento la OMS no recomienda el uso del cannabidiol de forma explícita pero sí dice manifiesta su disconformidad con mantenerlo vigilado y controlado internacionalmente dadas las actuales evidencias. A renglón seguido añade que no se debería prohibir su producción y distribución para usos concretos tales como el uso médico o investigación.